Antas: Virgen de la Cabeza

La Virgen de la Cabeza eligió uno de los parajes con mejores vistas de todo el Levante Almeriense. Ha sido enclave de vital importancia, asentamiento para buena parte de las civilizaciones que han pasado por Antas así como para las comunicaciones de nuestros antepasados por su estratégica ubicación, con el cerro del Espíritu Santo de Vera y el Cerro de Mojácar la Vieja. En su conjunto está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) debido a la importancia de los yacimientos arqueológicos que contiene, que abarcan desde el Bronce Medio hasta época moderna.

Así, la Ermita que encumbra el Cabezo María ocupa el lugar donde la patrona de Antas se apareció al pastor de nombre Manuel, casado con María Toribia, según registra la guía para visitar Santuarios Marianos de Andalucía Oriental. Fue un 12 de agosto de 1427, lo que llevó al inicio de las peregrinaciones y la decisión de levantar la Ermita. El templo fue construido en 1507 y desde entonces la devoción se ha mantenido y renovado. El edificio, en un principio sólo contaba con la capilla de cúpula semiesférica y la sala de entrada que se convierten en las dependencias principales. Con el aumento de peregrinos se añadieron las habitaciones colindantes.

Los viejos del lugar recuerdan todavía la presencia de los últimos ermitaños al cuidado del templo y de la imagen. Hoy, la romería hasta la casa de la Virgen de la Cabeza se ha convertido en una de las fechas más señaladas de las Fiestas Patronales. Por otra parte es visita obligada en el tradicional Día de la Vieja.

Pero la imagen de la Patrona no siempre ha podido subir hasta el templo. La devoción no evitó el paso del tiempo y ha sido la colaboración vecinal y la intensa labor solidaria de los antenses la que ha permitido la restauración y puesta en valor del edificio, además de la adaptación de un nuevo camino. Se eligió también el 12 de agosto, pero del año 2012 para la bendición del santuario por parte del Obispo. Ese día la Virgen volvió a su casa en multitudinaria peregrinación a pie desde la iglesia que también lleva su nombre.

La Ermita de la Virgen de la Cabeza, está situada en el Paraje del desierto del Pilarico, en la cima del Cabezo de María, a unos 254 metros de altitud y a unos 4 kilómetros del pueblo. No se sabe con seguridad la fecha de su construcción, aunque existen datos que permiten afirmar que la ermita ya se encontraba edificada en 1764. Se trata de un edificio de planta cuadrada con una serie de volúmenes adosados en tres de sus lados, correspondiéndose uno de ellos con un pórtico sostenido por cuatro arcos de medio punto. Los volúmenes restantes son prismáticos de base rectangular, cubiertos a dos aguas, a excepción del central que se cubre a cuatro. La fachada principal presenta la puerta de entrada en arco de medio punto que da acceso a un pequeño vestíbulo con bancos de piedra adosados a las paredes. Desde aquí, se accede a la pequeña capilla de la Virgen, de planta cuadrada con arquería ciega de medio punto sobre pilastras que sirven de base a una especie de cúpula. En la cabecera se abre una hornacina a la que se adosa un altar de forma trapezoidal. Una puerta lateral deja paso a la antigua vivienda del ermitaño que cuidaba de la misma.

ERMITA DE LA ERA

Es en 1930 cuando los mayordomos de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza hacen una solicitud al Obispado de Almería para que se les conceda autorización para la construcción de una ermita en el que hoy conocemos como Era del Lugar.

Esta solicitud se hizo con motivo de que la patrona tiene su Capilla en el cerro llamado “ Cabezo de María “ y desde tiempo inmemorial se baja al pueblo el día siete de septiembre, y el lugar donde se celebra la veneración a la patrona es en ese lugar, Era del Lugar. Por ello se quiere construir una ermita, de manera que la imagen no quede expuesta a la intemperie, sufriendo ésta las inclemencias del tiempo.

En ese mismo año, desde el Obispado de Almería, se aprueba la solicitud con la condición de que los gastos originados corran por parte de la Hermandad o de los vecinos. La terminación de la obra deberá ser comunicada al Obispado, para la bendición o no bendición de la misma.

La obra se terminó en 1943. De esta forma la Era fue cambiando de hábitos, pasó de usarse para labores agrícolas a usarse como instalación deportiva donde mayores y pequeños jugaban sus partidos de fútbol. Una vez construida la ermita pasó a ser zona ajardinada; se plantaron dos hileras de palmeras (existentes en la actualidad), pasando así dicho lugar a ser un lugar de recreo y dónde se veneraría a la Patrona todos los 7 de Septiembre de cada año.

La imagen de la Patrona permanece durante todo el año en la Iglesia Parroquial, haciéndose su traslado el primer día de comienzo de las Fiestas mayores, actualmente en torno al 8 de Septiembre. Es típico durante toda la Feria pasar a “visitar” a la Patrona por la Ermita de la Era, entorno a la cual giran todos los actos celebrados durante esos días.