Enix: Iglesia de san Judas Tadeo
Es un exponente más de la pervivencia de la arquitectura mudéjar en los siglos XVII-XVIII.
La iglesia parroquial está dedicada a San Judas Tadeo y a la Virgen del Rosario. Levantada en el siglo XVI, guarda en su interior una talla florentina de la Virgen del Rosario que, según la tradición, presidía la nave de don Juan de Austria en la Batalla de Lepanto. Asimismo, el recinto cuenta con un bello artesonado en estilo mudéjar. Nuestra Señora del Rosario y San Judas Tadeo son patrones de la localidad.
Se trata de una iglesia mudéjar de una nave levantada con muros de mampostería, cornisa de ladrillo y cubierta con una armadura de limabordón. En el lateral del evangelio se encuentra la portada adintelada de cantería, rematada con bolas sobre plinto y el escudo del obispo fray Juan de Portocarrero, mientras que a los pies de la nave se encuentra el del obispo Domingo Orueta. Arrimada a la cabecera, en el lateral de la epístola, se localiza la torre, de planta rectangular, con muros de ladrillo y cajones de mampostería, y vanos de medio punto rehundidos en los laterales más anchos del cuerpo de campanas.
Antes de la última reparación, el tejado presentaba macizados con argamasa los canales alternantes a lo largo de todo su recorrido, con lo que se potenciaba la fijación de las tejas a la cubierta.
El templo de Enix fue construido en las primeras décadas del siglo XVII bajo la prelatura del obispo fray Juan de Portocarrero (1603-1631), cuyo escudo se conserva a los pies del edificio. A comienzos del siglo XVIII se documenta una profunda reparación ya que se encontraba “en balsa”, por lo que se volvió a cubrir con una nueva armadura mudéjar. Testimonio de esta intervención debe ser el escudo del obispo Domingo Orueta que corona la portada de la plaza.
En conjunto, se encuentra en buen estado, ya que hace unos años fue objeto de una intervención que afecto especialmente a las cubiertas.