Iglesia de El Parador
El arte moderno en la iglesia.
La construcción de las iglesias en los poblados de colonización se determina en función de sus habitantes. Hasta 50 habitantes la escuela se utiliza como capilla. De 50 a 100 se proyecta una capilla con sacristía. De 100 a 200, la iglesia, además de sacristía, debe contar con archivo parroquial, aseos, vivienda del sacerdote y locales de Acción Católica. Para una población mayor se mantiene el mismo programa. El tamaño de las iglesias era parecido, diferenciándose en la existencia de más o menos dependencias. No hay ninguna normativa respecto a su tamaño en función de sus habitantes. En el proyecto inicial del El Parador se proyecta “una escuela mixta adaptable para capilla”. Ello es debido a la escasez económica de aquellos años. La iglesia actual se construye en 1965 según proyecto de Francisco Langle.
La nave principal mide 23 metros de altura y dispone de un coro que rodea el espacio central de dicha nave. Una iglesia sencilla y austera, se descarta de lo innecesario y se libera de lo superfluo. Se consigue un alto grado de serenidad y equilibrio con muy pocos materiales. Sus muros son blancos, originalmente estos muros estaban encalados. La luz penetra suavemente por sus vidrieras, situadas en la parte superior, en el coro. Se crea un ambiente adecuado para la oración y de recogimiento con cierto paradigma con los templos góticos con una luz tamizada. El suelo es de terrazo y el techo plano.
Una característica es su campanario que destaca sobre las viviendas y edificios. Es un hito de referencia en el paisaje y una seña de identidad propia de El Parador. Se encuentra rematado por un cuerpo metálico.
En cuanto a obras escultóricas, encontramos una magnífica talla de Cristo de José Luis de Peña. Esta talla no se encuentra ya en la iglesia. Estaba colgada desde el techo a la altura del presbiterio mediante unos cables de acero. Fue cedida a la iglesia de Nuestra Señora del Carmen en La Gangosa. También ha habido cambios en la Virgen y los Ángeles que han sido sustituídas por otras imágenes. El Cristo pasó de estar colgado a la altura del presbiterio a ponerse en la pared del altar mayor y fue sustituído por otra talla. Se ha sustituído por el Cristo de la Buena Muerte, que es la imagen titular de la cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Amargura que procesiona en Semana Santa. Imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte: realizada en madera de cedro por el imaginero D. Jesús Curquejo Murillo. Esta imagen recibió la bendición el 19/02/1995.
La iglesia ha sufrido un cambio sustancial en su interior. La imagen del Cristo, de la Virgen y de los Ángeles han sido sustituidas por otras imágenes. Estas nuevas imágenes están policromadas. La imagen de la Virgen ha sido sustituida por una imagen mariana de la Asunción.
El patrón, San Isidro Labrador original, ha sido sustituido por una imagen policromada de San Isidro Labrador. Imagen tallada en madera y policromada.
El fondo del presbiterio ha sido aplacado con piedra natural siguiendo los desniveles del suelo.
Además en la Iglesia podemos encontrar la imagen primera de San Isidro Labrador, la imagen de Nuestra Señora de la Amargura. Obra del imaginero sevillano D. Juan Manuel Miñarro López. Sus vestimentas fueron confeccionadas por D. Juan Antonio Curquejo Morales. La corona fue realizada en los talleres de Hijos de D. Juan Fernández Gómez. Imagen bendecida por el Excmo. Y Rvdmo. Sr. Obispo de Almería Dr. D. Rosendo Álvarez Gascón el día 28/11/1994.
La imagen de San Juan Evangelista, tallada en madera de cedro policromada obra del escultor e imaginero gaditano D. Luis González Rey. Recibió la bendición el 4/04/1998.
Estas sagradas imágenes radican y reciben culto en la Iglesia Parroquial de la Asunción.