La formación de un nuevo pueblo. Los orígenes.
Es a partir de 1737 cuando se empiezan a establecer los nuevos pobladores de Las Roquetas, al amparo del castillo de Las Roquetas o de Santa Ana. El ser un nuevo asentamiento de personas que en su mayoría eran oriundas de los pueblos cercanos de la sierra de Gádor o Almexixar, como eran Felix, Enix y Vicar; no tenían una identidad como pueblo; aunque pueden tener conciencia de ser un pueblo nuevo y de ahí que una de las primeras decisiones que toman sea edificar una iglesia donde van a poder celebrar los sacramentos y expresar su religiosidad, además de querer ser un pueblo diferente a Felix y Vícar. Hasta este momento el territorio de Las Roquetas es parte del municipio de Felix. Roquetas dependía del concejo de Vicar que a su vez dependía de Felix. Hasta Felix debían subir todos los años el vecindario para la elección de alcalde, regidores y ministro.
En 1742 es probable que comenzase la construcción de la iglesia.
Roquetas en 1749 cuenta sólo con 49 vecinos y algunos pescadores agregados, pero en 1757 se contabilizan 200 vecinos. Para 1757 ya se ha terminado de construir la iglesia. Una iglesia que es de mayores dimensiones que la de Vícar y Felix. Para dicha construcción, esta población debía tener cierta fortaleza económica. La financiación vino por parte de los vecinos y por las fábricas generales del obispado. Esto suponía una economía particular fuerte para llevar a cabo semejante proyecto. Un nuevo pueblo con conciencia comunitaria y que necesita tener elementos comunes, como es una iglesia, para crear su propia identidad y para indicar que son un pueblo diferente a Felix, Vícar y Enix. Y a la vez un nuevo pueblo que pretende una identidad diferenciada de la población del castillo de Santa Ana.
En 1777 el concejo de Las Roquetas se independiza de Felix.
Antes de la construcción de la iglesia existen algunas capillas repartidas por la zona.
La edificación más antigua de Roquetas es lo que hoy conocemos como castillo de Santa Ana. Este castillo en su origen es una torre o atalaya. Fue construida en el siglo XIV por el rey nazarí Yúsuf I. En el siglo XIII cuando se crea el Renio Nazarí de Granada, esta región que forma parte de este reino, pertenece a la división territorial de la taha de Almexixar o Felix. Felix era la capital de dicha división administrativa. La construcción de la torre es debido a la piratería imperante en todo el mediterráneo. Había que proteger la costa de las amenazas de los saqueadores. Muchas de estas torres tienen un origen anterior como puede ser a la época del imperio romano o incluso anterior. Encontramos otras torres como son la torre del Esparto o Rambla Honda en Aguadulce. En 1489 Almería es conquistada por los Reyes Católicos y en 1501 los lugares de Felix, Enix y Vícar se donan a la ciudad de Almería. Se va a organizar la defensa de la costa, dividiéndola y subdividiéndola en distritos. En 1739 el distrito de Almería comprende desde Roquetas hasta Mesa de Roldán, siendo la Alcazaba la fortaleza central.
El castillo de Santa Ana en el siglo XVI no era más grande que la torre de Cerrillos o la del Esparto. Debido en parte a la piratería, a los ataques berberiscos, y a la sublevación de los moriscos que intentaban la reconquista otra vez de España, pero esta vez comenzando por el sureste; se va iniciar la fortificación de la costa del sureste. A finales del siglo XVI y principios del siglo XVII se amplía la torre de Las Roquetas, en este caso por iniciativa de la ciudad de Almería, en el otro extremo de la bahía del mismo título, para la defensa de la sal que se producía en sus inmediaciones, y se construye un recinto amurallado, llegando a vivir hasta 25 defensores con sus familias. Dentro del castillo se construye una capilla con bóveda y tejas y suelo de ladrillo. Esta capilla donde se celebraban los sacramentos estaba adscrita a la parroquia de Vícar y el título del sacerdote era: “cura de Vícar y del castillo de Las Roquetas”.
En 1659 la población del castillo está entre 93 y 106 habitantes. En 1661 un visitador episcopal está in situ en la capilla del castillo y da una serie de recomendaciones. Es de señalar que hace mención de la “Cofradía de la Señora Santa Ana”, la cual no está fundada según derecho y pide que se regularice esta situación. En 1787 se instala en el castillo un cuartel de Caballería de la Costa. Ello conlleva que se creara una parroquia castrense. Desde 1787 hasta 1903 hubo en Roquetas 39 sacerdotes encargados de la parroquia castrense del Castillo de Santa Ana. Además del cuartel de caballería y de la parroquia castrense, Roquetas cuenta ya con una iglesia inaugurada en 1757 y con ayuntamiento independiente de Felix desde 1777. Roquetas va tomando rango de municipio y cuenta con edificios emblemáticos propios de las poblaciones que son entidad municipal.
Otra capilla existente la encontramos en la Real Salina (Salinas Viejas) donde existe un pequeño poblado con su capilla y capellán, que también pertenecían a la parroquia de Vícar. Estas salinas debieron ser explotadas desde época romana, también en la época de dominio musulmán y tras la conquista pasaron a ser explotadas por los reyes cristianos. El 29 de septiembre de 1728 se celebraba en esta capilla un matrimonio. Aquí encontamos la torre de Cerrillos como baluarte defensivo y a la vez estratégico ya que está situado justo al lado de las Salinas Viejas. No se conoce quien era el titular de dicha capilla, pero hay un testimonio oral de Luis Estrella Maldonado, que en la fachada se encontraba grabado en piedra un jinete sobre un caballo y con una espada o una cruz en una mano, ¿podría ser Santiago?
Existe otra ermita en los Cortijos de Marín dedicada a San Antonio. Así le refleja el acta de señalamiento de jurisdicción de Roquetas del 8 de abril de 1782. Dicha ermita se sitúa entre los mojones noveno y décimo.
Además encontramos otra capilla más que aparece también en dicho informe de señalamiento, la ermita de las Ánimas, cerca de la calera de Santa Rosa y rambla de las Hortichuelas en el límite norte del término, probablemente a orilla de los caminos.
Como conclusión podemos determinar que Las Roquetas era una zona en su mayoría llana y con algaidas y zonas inundables pegada a la costa. Debido a la piratería no encontramos un asentamiento humano estable, aunque es de lugar de pasto para ganaderos y lugar de pesca para los habitantes de los pueblos de la sierra. Podían existir ciertos cortijos en algunos lugares y ciertas ermitas o capillas repartidas por la zona. La construcción del castillo confiere una gran seguridad lo que conlleva que los habitantes de Felix, Vícar y Enix empiecen a establecerse y a roturar las tierras de la amplia llanura. Se está formando un nuevo pueblo llamado Las Roquetas.